El Real Madrid resiste y se proclama por primera vez campeón de la UEFA Youth League

El Real Madrid se ha proclamado por primera vez  campeón de la UEFA Youth League. Los blancos presentes en cuatro de las siete finales a cuatro de la competición nunca habían alcanzado la final y en esta se han impuesto por un ajustado 3-2 al Benfica, en un partido que por momentos ha tenido tintes dramáticos y que hubiera podido caer de cualquier lado. El conjunto lisboeta por su parte pierde su tercera final desde la creación de este formato y acrecienta la maldición de Béla Guttman que acompaña al club desde el año 1962.

Ambos equipos contaban con bajas importantes en el once inicial, en el Real Madrid su delantero referencia Juan Miguel Latasa estaba suspendido por acumulación de amarillas mientras que en el Benfica la final se la iba a perder Paulo Bernardo por el mismo motivo. El técnico madridista, Raúl González, optó por un cambio hombre por hombre y en lugar del 9 entró el otro punta del equipo Pablo Rodríguez. El Benfica por su parte optó por una opción menos convencional y retrasó la posición de su delantero estrella, Gonçalo Ramos, prácticamente hasta el puesto de interior, puesto en el que ha jugado en algún momento puntual en el filial lisboeta. 

El partido arrancó con mucho respeto por parte de ambos equipos, el Benfica tomó la iniciativa con el balón algo que al Real Madrid no pareció importarle demasiado. Las primeras llegadas de los portugueses eran repelidas por el conjunto blanco que también tuvo algún acercamiento a la contra, la más clara un pase filtrado de un omnipresente Sergio Arribas hacía Pablo Rodríguez que salvó de manera milagrosa el lateral Filipe Cruz

Solo era el preludio de lo que iba a llegar a continuación. Los mismos protagonistas de la acción anterior iban a sellar el primero para los madrileños, un centro medido de Arribas hacía la cabeza de Pablo Rodríguez, que se anticipó muy bien a los centrales rivales, abría el marcador para el Real Madrid. En esa misma acción el autor del tanto se tenía que marchar lesionado, por él entraría Jordi que reaparecía tras su expulsión en octavos y agudizaba el recurso del contragolpe.

El equipo de Raúl tenía el partido donde quería, el Benfica lo intentaba pero sin espacios para correr los portugueses se mostraron más inofensivos, tampoco ayudaba la desubicación de su gran referente Gonçalo Ramos que se pasó todo el primer tiempo perdido sobre el terreno de juego. Los blancos aguantaban atrás agazapados esperando alguna contra con la que poder volver a asestar otro golpe al rival.

Ese momento llegó a finales del primer tiempo. Con el Benfica volcado, Arribas volvió a comandar un contragolpe que esta vez no necesitó rematador ya que fue el propio Henrique Jocú en propia meta quien introduciría el centro del jugador de Leganés. El Real Madrid se iba al descanso dos tantos arriba, con la sensación de tener el partido controlado y a solo 45 minutos del triunfo. 

Pero el Benfica no se iba a rendir tan fácilmente. Luís Castro, el técnico lisboeta, volvió a reestructurar el equipo, devolvió a Ramos a su posición y por ahí comenzó la reacción de los portugueses. El propio Ramos fue quien tras una doble parada de mucho mérito de Luis López acortaba las distancias, pero poco le iba a durar la alegría, en la siguiente jugada una  internada por la banda derecha de Marvin Park era culminada por el lateral Miguel Gutiérrez que batía a Kokubo desde el otro costado. 

Pese al gol el Benfica no cedió en el empeño de ir a remontar el partido y pocos minutos después de nuevo Ramos a la salida de un córner volvió a estrechar el marcador, los blancos sufrían en cada balón parado y para más drama tenía que retirar por lesión a dos de sus mejores jugadores en el día de hoy, Miguel Gutiérrez y Marvin Park. También cayó en el otro lado Umaro Embaló, que no tuvo el día. 

Con los cambios el Real Madrid se echó todavía más para atrás ante la avalancha lisboeta y llegó la acción que hubiera podido cambiar el rumbo de la final. Pablo Ramón llega tarde y da un pisotón claro a Henrique Araujo, el colegiado señala penalti y ahí aparece la figura de Luis López que le detiene el penalti a un Tiago Dantas irreconocible en el día de hoy. La tónica del partido siguió siendo la misma, el cansancio era evidente en ambos lados. El Benfica tuvo un último arreón en el descuento y tuvo la ocasión para llevar el partido a la prórroga con un centro de Luis Lopes (el otro Luis Lopes del partido) rematado por Henrique Araujo que estrellaba el balón al travesaño.

Fue la última bala de un Benfica que lo intentó todo en la segunda parte pero que no pudo ante la solidez de este Real Madrid. Una final épica entre los dos mejores equipos de esta séptima edición de la UEFA Youth League. Como siempre cuando cierra el telón, muchos nombres a apuntar y seguramente muchos de ellos los veamos en un futuro no muy lejano en la hermana mayor de esta competición, la Champions League.



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